La certificación energética de edificios tuvo una gran acogida en 2008, cuando se aplicaba a nuevas construcciones. En Vitoria muchas zonas de nueva construcción surgían, y los promotores vieron en la certificación energética un elemento de competitividad a la hora de vender sus promociones. Vitoria cuenta un mercado de viviendas de segundamano y los promotores que edificaban en nuevas zonas de Vitoria, tenían que competir con dicho mercado. La Eficiencia energética ya era una preocupación en esa época y el adquirir una vivienda con una buena calificación energética emitida a través de su certificado energético, era valorado por el usuario. No obstante con la brusca construcción del mercado inmobiliario, que afectó a Vitoria como al resto de España, se paralizaron las certificaciones energéticas al no resultar tan rentables. La normativa de certificación energética tenía carácter europeo, así que España fue multada por no realizar las correspondientes certificaciones energéticas. Ahora la normativa se tiene que hacer extensiva a construcciones existentes. Vitoria se plantea el reto de certificar ya no solo las nuevas promociones de viviendas, si no, también las viviendas existentes. Y no solo viviendas, locales comerciales, edificios, en general cualquier construcción que pretenda ponerse a la venta o alquiler. Vitoria cumplirá así con la normativa europea en materia de sostenibilidad. Puede que la certificación energética de edificios existente ayude en la competitividad del sector inmobiliario, sobre todo en ciertas zonas de Vitoria, donde el potencial de ahorro energético es muy considerable.